sábado, 19 de febrero de 2011

Tipología Junguiana y perfil Myers Briggs.

Curso profesional de psicoterapia 
Hay dos clases de hombres: los fecundos y los devoradores.
El fecundo, el que pare sacando de sí el parto.
El que devora, el que absorbe dentro de sí otras cosas.
La religión es un esfuerzo por unificarlos.”

William Blake


¿No os ha sucedido que le estáis explicando algo aparentemente sencillo a alguien, y ese alguien se os queda mirando con cara de póquer, cuando no con los ojos desenfocados perdidos en alguna nebulosa ajena? A veces, si se supone que tenéis cierto ascendente, sobre esa persona, podéis aventuraros a preguntarle <<A ver, ¿¡qué te he dicho?!>>; esta osada pregunta confirma la sospecha <<¡no se ha enterado de nada!>>. Entonces vienen las preguntas... ¿será que pasa de mí? ¿Será que no sé explicarme... o es cosa suya?

La perplejidad aumenta de tono cuando aparece alguien y, con una sencillez pasmosa le explica lo mismo, y entonces ¡SI!, el otro va y lo entiende.

Esta situación que a menudo suele dejarnos perplejos no es tan inhabitual, a gran escala Japón ha hecho en muchas ocasiones de <<intérprete>> entre Estados Unidos y el Lejano Oriente, últimamente se ha sabido de la existencia de un grupo internacional que está trabajando con la izquierda abertzale del País Vasco con vistas a una futura negociación.

Estas necesidades de mediación, vienen marcadas por discrepancias políticas, culturales y sociales, pero también, y sobre todo, subyace una diferencia más profunda, una diferencia tipológica. ¿Cómo un estadounidense medio, extravertido y de gestos ampulosos, puede entenderse con un sonriente aunque circunspecto oriental, comedido en sus gestos y formas?

Este es un reto también para el emprendedor, ¿cómo hacerle entender al “despiadado” director de la sucursal bancaria, sobre las bondades de mi proyecto para que me conceda el préstamo? ¿Acaso le hablo en otro idioma al proveedor que parece no entender mis necesidades? ¿Cómo salvar esa cara de sospecha que a menudo percibo en algún posible cliente?

Una de las herramientas más comunes en coaching y psicoterapia es el perfil Myers Briggs y su antecesor la “tipología junguiana”. Constituye una de las herramientas más fiables y prácticas pues sirve tanto para conocernos mejor y conocer a nuestros semejantes. Lo primero nos proporciona una visión de nuestros puntos fuertes y de aquellos en que podemos recorrer un camino de aprendizaje, tanto personal como profesional; lo segundo, obviamente nos servirá para comunicarnos con más eficacia en función del interlocutor que tengamos delante.

En el siguiente post veremos una breve introducción a las actitudes introvertida y extrovertida. Ventajas y desventajas de las mismas.

Saludos,