La Declaración de Misión II

Cuando aún estás fragmentado e inseguro,

si aún no sabes quién eres…

¿Qué importa la índole de tus decisiones?

HAKIM SANAI

La declaración de misión recoge la filosofía de la empresa a la que, en caso de conflicto o confusión nos remitimos para mantener la consistencia y claridad del  propósito. Es el punto desde el que el resto de planes estratégicos y de acción se inspiran.

La declaración de misión contempla elementos como:

- La identidad de tu empresa à                       ¿Quién soy?

- Los valores, principios y motivaciones à        ¿Por qué lo hago? (1)

- Las necesidades que cubre à                       ¿Qué beneficios aporto a la sociedad?

- El segmento social hacia el que diriges à      ¿Para quién trabajo?

  tu actividad

Vemos pues que la declaración de misión se refiere a conceptos fundamentales de nuestra actividad profesional, compromete a nuestra Identidad, nuestros valores, incluso lo transpersonal o  propósito superior.

La Identidad tiene que ver con la definición que de mi empresa hago, contempla en un nivel avanzado la Misión que cumple con su quehacer. Por supuesto que esta identidad es más que los actos, capacidades y creencias que albergo acerca de la misma. Es decir, la empresa puede funcionar mejor o peor, pero siempre podrá adquirir nuevos recursos, actualizar nuevas posibilidades sin que por ello se deba ver afectada su identidad como tal. En un nivel psicológico es tanto como decir “me he comportado equivocadamente” (nivel conductual, susceptible de mejora) a decir soy torpe (definición).

Los Valores se corresponden con las motivaciones profundas del quehacer que elegimos.

Debería estar en congruencia con nuestra vocación y propósito superior. Es lo que, en última instancia, confiere un sentido y sensación de conexión, coherente con nuestro sentir profundo, a nuestra actividad, más allá de la gratificación material o social 

La identificación de las necesidades que pretendo satisfacer, y el segmento al que dirijo mi actividad, dirige mi mirada hacia el mundo externo de los clientes, el destinatario final de mi actividad. Esta mirada incluye dos elementos. Segmento (entorno) hacia el que me focalizo, especialización o servicio global, y por lo tanto el conocimiento de sus necesidades específicas a partir de las cuales diseño y matizo los productos de mi actividad. Definirá pues las limitaciones y oportunidades que nos acompañan y también remite  de nuevo a las  motivaciones más profundas, lo que conecta nuestra actividad con el propósito superior.

La declaración de Misión, como todo aquello que consideramos importante, debe formularse por escrito pues tan importante es el resultado final como el mismo proceso mental que el acto de escribir promueve.  En palabras del psicólogo Richard Wiseman “Hablar y escribir son dos cosas muy distintas. Hablar, a veces, es una actividad poco estructurada, desorganizada, incluso caótica. Por el contrario, escribir anima a la creación de un argumento y una estructura que ayudan a dar sentido a lo sucedido y nos dirigen a una solución. En resumen, hablar puede añadir confusión, mientras que escribir proporciona un enfoque más sistemático, más centrado en la solución.” (Cita del libro “59 segundos”)

(1) Si bien parece obvio, no está de más resaltar que la pregunta ¿por qué?, en este contexto, busca el significado, la razón, no una justificación.

Necesitas Crear el Mejor Curriculum?
Consigue el trabajo que deseas en unos dias!